Montreux en un pueblo de Suiza y se conoce mucho por la gran cantidad de festivales que se celebran en el. El festival del Jazz o el festival de la risa son muy conocidos, otra persona que ha ayudado mucho a que Montreux sea muy famoso ha sido Fredie Mercury, el paso los últimos años de su vida en esta ciudad y tiene una estatua en el paseo entre Montreux y Vevey.

Yo fui desde Ginebra a Montreux y cuando estaba entrando me llamo muchísimo la atención la gran cantidad de viñedos que había alrededor, también me impactaron las montañas que rodeaban la ciudad, por un lado montaña y por el otro el lago Lemán.

Según llegue a Montreux el primer lugar que visite fue el paseo entre Montreux y Vevey, dicen que es uno de los más bonitos de Suiza, aquí puedes encontrar a mucha gente haciendo deporte o simplemente paseando, es muy famosa la estatua de Fredie Mercury que comente anteriormente. Muy cerca del paseo puedes ver hoteles increíbles como es el Palace de Montreux, uno de los mejores Palace de Suiza o el gran hotel Suisse.

Desde el paseo puedes observar en lo alto de la montaña diferentes casas, eso si cuando las nubes te lo permiten, yo subí andando por todo el casco antiguo de la ciudad, me gustaron mucho sus calles estrechas, la mayoría de las casas tenían una doble ventana de madera que era exterior. Pude ver que una carretera subía toda la montaña, fui a por el coche y fue una muy buena opción, lo tenía aparcado en el paseo y subí toda la montaña, los que no tengáis coche podéis subir en tranvía. La subida por la montaña impresiona un poco, lo mas impresionante fue el momento en el que empecé a encontrarme con todas las nubes y a penas tenía visibilidad una vez que supere todas las nubes las vistas a la montaña eran increíbles, cuando ya pensaba que no se podía subir mas me pare en un restaurante para comer con unas de las mejores vistas de las que he podido disfrutar en mi vida, era todo un mar de nubes bajo mis pies, el único fallo fue que la cocina del restaurante estaba cerrada, la verdad que me hizo un favor ya que seguí subiendo toda la montaña hasta que llego un punto que no podías subir más, al lado de una caseta de madera deje el coche y continué caminando por la montaña, fue uno de los paseos mas reconfortantes que he hecho en mi vida. En algunos momentos me detuve para poder contemplar la increíble que era todo aquello, solo se veían nubes a mis pies y una majestuosa montaña en toda la parte superior, notabas como cada vez tenías menos oxigeno pero no importaba. Disfrute tanto que cuando me toco bajar me dio una pena tremenda. Si algún día haces una escapada a Montreux no puedes dejar de visitar esta montaña. Las vistas son tan maravillosas que pueden servirnos de gran ayuda para acordarnos de ellas en esos momentos de bajón en los que todo nos parece imperfecto.

Algo muy recomendable sería alquilar una casa en lo alto de la montaña y disfrutar de alguna cena con amigos, una despedida o un fin de semana diferente.

Cuando baje de la montaña fui a visitar el castillo de Chillon. Es un castillo que se encuentra en una especie de islote, la mención mas antigua de este castillo se remonta a 1150. Es otra visita que no puedes dejar de hacer, esta justo al final del pueblo si vas desde Ginebra. Lo mejor de todo es sacarte la entrada que son 9 francos Suizos y coger una guía en español, esta muy bien ya que todas las salas están numeradas y te explica la guía que había en cada una de ellas. Doy un 10 a la organización.

Después de todo lo que os he contado sin duda la escapada a Montreux es totalmente recomendable.