Escapada a Sinaia, castillo de Peles y Pelisor
Un destino que no puedes dejar de visitar si vienes a Rumania es Sinaia. Un lugar muy turístico en el que puedes encontrar multitud de alojamientos y restaurantes.
La arquitectura del pueblo es increíble, sus casas son espectaculares, visitándolo te das cuenta que seguramente las familias mas pudientes de Rumania cuenten con una residencia de verano o invierno para pasar sus vacaciones. Cuenta con pistas de esquí y muchos lugares que no puedes dejar de visitar.
El nombre de la ciudad viene dado por el monasterio que había en la ciudad “monasterio de Sinaia” alrededor de este fue construida la ciudad.
El Castillo de Pelisor.
El precio de la entrada 20 lei. Lo creó Carlos I para regalárselo a su hijo Mihai por su boda con María. Carlos I tenía una hija pero se murió a los 4 años y adopto al hijo de su hermano.
El castillo de Pelisor es increíble, tanto la parte exterior como la interior. Todo el interior esta hecho en madera, antes de entrar te tenías que poner unas zapatillas para proteger el suelo y te preguntan el idioma, sino sabes ingles o rumano no te vas a enterar de mucho. El lugar que mas me impresiono del castillo fue la cámara de oro de María, la mujer de Mihai, esta la puedes ver en la segunda planta.
En cada una de las habitaciones puedes leer una pequeña explicación que te ponen a quien pertenecía y que uso tenía. El castillo tiene tres plantas en las que puedes encontrar habitaciones, capilla, sala de tee, comedor. Mihai y María tuvieron 5 hijos, por lo tanto os podéis imaginar que el número de dormitorios y dependencias dentro del castillo de Pelisor.
La atención por parte del personal realmente dejaba mucho que desear, por hacer fotos te cobraran 32 lei a parte y en cada planta había varias chicas que estaban todo el rato al lado tuyo y en vez de explicarte las cosas lo único que pretendían era intentar cobrarte por si hacías fotos. Iba con una persona que comprendía perfectamente el idioma pero las mujeres no se mostraron realmente amables.
El Castillo de Peles.
Llegar al castillo de Peles es un autentico espectáculo, vas caminando subiendo por la montaña y te vas encontrando diferentes puestos de madera a la izquierda, a la derecha lo único que ves son árboles, llega un momento que se abre la arboleda y puedes ver el castillo, mi primera reacción fue quedarme con la boca abierta, la verdad que me encanto, fue uno de los edificios que mas me han gustado de Rumania.
El Castillo de Peles fue creado por Carlos I. Se tardo en construir 39 años. Se inicio en 1873. El precio de la entrada varía en función del número de plantas que quieras visitar. El precio básico por ver la primera planta son 20 lei. Una vez que sacas la entrada tienes dos entradas una si hablas ingles y otra si hablas rumano, te hacen esperar hasta que se junte gente para así explicar el recorrido a todo el mundo a la vez. En caso de que este poca gente esperando te harán esperar durante un rato hasta que se junte más gente y así explicárselo y hacer el recorrido todo el mundo a la vez. Tienes una guía que te va explicando todo el recorrido, esta mucho mejor organizado que el de Pelisor, pero tienes que saber ingles o rumano.
Cuando entras al castillo y subes las primeras escaleras encontraras una mesa grande con un trono para el rey Calos I y para su mujer Elena. Esta todo en madera y puedes ver las tres plantas del palacio. Si el exterior es increíble el interior puedo decir que lo es aún más, cuenta con 160 habitaciones, si te gustan las armas te puedes quedar impresionado, tiene una sala con 4000 armas (escudos, espadas, puñales, pistolas, lanzas, armaduras…). Tiene biblioteca, comedores, salas de baile, dormitorios….
El Castillo de Peles es una verdadera obra de arte por fuera y por dentro. Absolutamente recomendable visitarlo.
Verdaderamente la escapada a Sinaia mereció mucho la pena tanto culturalmente como paisajísticamente, el entorno es increíble y la arquitectura del pueblo todavía mejor.