Escapada a Ginebra
Ginebra es una ciudad Suiza que se encuentra en la frontera con Francia, es la segunda ciudad de Suiza después de Zurich.
Cuando baje en el aeropuerto observe que la publicidad era de bancos y relojes, cuando visite la ciudad entendí lo de la publicidad de los bancos, ya que el nivel de vida se ve que es altísimo, es la ciudad con mejor nivel de vida del mundo junto a Zurich.
Al primer lugar que fui en Ginebra fue a ver el famoso chorro de agua, es una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad, tuve la suerte de ir muy pronto y no había casi gente, existe un paseo que te lleva hasta él, desde lejos no parece tan grande pero cuando te acercas es tremendamente grande, tiene 140 metros de altura y el agua sale a 200 km por hora, salen 500 litros de agua por segundo. Cuanto más te vas acercando al chorro mas te vas mojando, llega un momento en el que ya no te puedes acercar más ya que existe una especie de barrera.
Tras visitar el chorro pasee un rato por la orilla del lago, había mucha gente haciendo deporte y vi una pequeña playa artificial ideal para el verano, toda la orilla del lago estaba con rocas y era gracioso ver muchas escaleras preparadas para poder bañarte en el lago, también estaba lleno de zonas verdes y el agua era cristalina. Me encantaron los cisnes que había por todo el lago, además no tienen miedo a las personas y te puedes acercar a ellos, supongo que las personas le darán comida y por ese motivo no tienen miedo.
Luego justo enfrente del lago vi un parque que se llamaba “Parc de la Grange”, dentro del parque había un hotel de 5 estrellas que tenia muy buena pinta “Hotel Parc Des Eaux-vives”. El parque esta cuidadísimo eso si a los dos minutos de entrar ya me encontré a varias personas trabajando, dos recogiendo hojas y el otro sembrando, me encanto ver las diferentes tonalidades de las hojas de los árboles.
Tras ver el parque fui a la catedral de San Pedro, esta visita no la puedes dejar de hacer, aquí tienes la mejor panorámica de la ciudad. Una vez que entres en la catedral tienes que dirigirte a un hombre que esta sentado y coger unas entradas el coste son 4 francos Suizos por persona, puedes subir hasta lo más alto de las dos torres de la catedral, pero tendrás que subir unas escaleras de caracol no aptas para claustrofóbicos, hay unas primeras escaleras y luego las siguientes que te suben hasta la torre son tan estrechas que hay semáforos que te indican si puedes subir o no, ya que no entran dos personas a la vez. Una vez que estas en la torre puedes ver todo Ginebra perfectamente, tiene ventanas por todo alrededor y es la mejor forma de ver toda la ciudad desde un mismo punto.
Otros lugares que puedes visitar son el monumento a los reformadores o la casa de Rouseau.
El medio de transporte público mas utilizado es el tranvía, puedes verlo por toda la ciudad, aunque yo tenía coche y no termine de aclararme con el tema de la hora.
Los coches que ves por la ciudad son espectaculares supongo que tendrá mucho que ver con el nivel de vida que tienen, también me llamo mucho la atención la gran cantidad de tiendas que puedes encontrarte por Ginebra, los escaparates son un espectáculo. Al igual que sus edificios pueden presumir de tenerlos muy bien conservados y cuidados.
Si te gustan los museos la ciudad esta llena. Existen más de 20 museos privados, además de tener muchas galerías de arte. Ginebra destina a cultura un 20 % de su presupuesto.
Me he encontrado con muchos españoles y por lo que he hablado con alguno de ellos se han venido por el poco trabajo que hay en España y por los sueldos que triplican a los sueldos españoles, algo muy curioso que me han comentado es el sentimiento nacionalista que tienen los Suizos, la mayoría de los españoles en vez de residir en Ginebra por el alto nivel de vida residen en pueblos franceses justo al lado de la frontera y cuando hablan con los Suizos de lo elevados que son los precios en Suiza y que ellos prefieren consumir todo en Francia, ellos le recriminan que quien les pagan son los Suizos y que tienen que consumir en Suiza. Una historia que denota el gran sentimiento nacionalista.
Y hasta aquí llega mi escapada por Ginebra. Una ciudad digna de visitar.