Bocas del Toro un paraíso sin explotar en Panamá.
La escapada a bocas del toro fue algo ocasional que nos surgió cuando estábamos en Panamá, tras preguntar a muchas personas en Panamá la mayoría coincidían que no nos podíamos ir de Panamá sin haber visitado Bocas del Toro. La verdad es que tras visitarlo he de decir que tenían razón el lugar era increíble y lo mejor de todo es que se podía ver que no estaba sobreexplotado.
El vuelo desde Panamá fueron más de 100 dólares, era mas caro de lo habitual ya que era semana santa, pero se pueden conseguir por 60 dólares y la compañía que lo opera es Air Panamá.
Existen muchos lugares donde alojarse en bocas de toro, por el centro del pueblo que es donde se hace vida en el lugar, son alojamientos muy normales donde se alojan en su mayoría jóvenes que van de fiesta a pasar unos días. Yo me aloje en un hotel que se llamaba Playa Tortuga, el precio por habitación doble por noche eran 135 dólares, supongo que la semana santa también influiría en el precio. Lo mejor del hotel es que tenía playa y además había un restaurante en el mar con suelo acristalado que me transmitía una paz increíble, la comida excelente y el trato muy bueno.
El medio de transporte mas utilizado eran los taxis, que curiosamente compartías con otros turistas y así el precio era muy reducido por tan solo 2 dólares podías ir del pueblo hasta el hotel, otra opción era alquilar una bicicleta por unos 7 dólares al día, si negocias lo puedes hacer por 5. Yo recorrí toda la isla con una.
Algunos de los mejores lugares que visitar en bocas del toro.
La cueva de los murciélagos y la gruta de la Virgen.
Se encuentra en el medio de la isla, yo la encontré casualmente cuando me dirigía a la playa de las estrellas, puedes ver una indicación en la carretera, para acceder hay una señora que te cobra 1 dólar y te deja una linterna que te puedes colocar en la cabeza “te sientes todo un minero”, cuando coges el camino que te lleva a la gruta te encuentras una especie de santuario o iglesia con un altar, un lugar verdaderamente curioso. Luego puedes ver la entrada a la cueva y encima de la entrada esta la Virgen, yo cuando llegue me encontré a un señor subido en una escalera rezándole. Entre a la cueva y de repente comenzaron a salir murciélagos por todos los lados, en ese momento decidí finalizar la aventura por la gruta y vuelta la carretera a buscar la playa de las estrellas.
La playa de las estrellas.
Esta en bocas del Drago, yo fui con la bici desde Bocas del Toro y realmente con la cantidad de cuestas que hay no lo recomiendo. Eso si ver la playa de las estrellas es una visita que no puedes dejar de hacer, merece la pena muchísimo, para llegar hasta esta playa lo tienes que hacer caminando, el paseo es precioso. Es muy importante cuando camines que de vez en cuando mires las palmeras ya que de vez en cuando se caen cocos de ellas y no es plan de recibir un impacto de un coco. El agua esta a una temperatura increíble y la playa esta llena de estrellas de mar.
Playa de Bluff.
Una de las mejores playas que he podido ver. Coincidió que no había nadie en esta playa cuando la visite. Cuando deje la bici, ande unos metros y me encontré con ese lugar me quede realmente asombrado. El único pero es que las olas son enormes y tienes que tener mucho cuidado. Es otra playa que no puedes permitirte no visitar.
Para cenar puedes hacerlo en cualquiera de los hoteles de la calle principal, la comida por lo general es muy aceptable. En el hotel la comida era espectacular. Estando en Bocas siempre comía pescado, el sabor era buenísimo.
Para salir de fiesta el mejor lugar es el Barco Hundido. Una discoteca que esta en el mar. Lo mejor salir en bañador ya que cuando va trascurriendo la noche puedes darte un chapuzón en el local, el clima te motiva ha hacerlo. En el mismo local puedes ver el barco justo en el fondo, un lugar diferente donde tomar unas copas. En la isla también hay un par de locales más, pero el que he comentado es el mejor. También es muy habitual hacer fiestas en algunos de los hoteles del pueblo.
En Panamá en Semana Santa, el Viernes Santo no vendían alcohol en ningún lugar, y el jueves solo se vendía hasta las 12:00 h de la noche, esa noche un cogimos un barco que era el único lugar en el que se podía beber sin que te dijera nada la policía.
Visitar Bocas del Toro fue una experiencia muy gratificante. Un lugar muy poco explotado ideal para relajarte, desconectar, salir de marcha y todo lo que se te pueda pasar por la cabeza…
Comentarios (1)
luis
gracias por tu guia, en carnavales voy.Me ha servido mucho
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